Tuesday, October 17, 2006

[Noticias] La despedida oficial de P. Karen, esperanzas de su regreso

La despedida oficial de P. Karen, esperanzas de su regreso

Deseo cerrar el capítulo de la despedida de la profesora Karen. Primero, dando algunas conclusiones:

  • La profesora Karen no renunció a su empleo en la universidad.
  • Según ella lo confirma, habría pedido un receso sin goce de sueldo hasta el próximo período académico.
  • Ella da esperanzas de volver, pero a Chile, no a la universidad necesariamente.
  • Su licencia inicial efectivamente fue por una depresión, calificada por ella como ‘multifacética’.
  • Nunca habría existido un romance con un tal João. Aunque me han dicho que tuvo una relación con un bailarín de capoeira.
  • Actualmente trabaja en la universidad que la vio nacer, Trent. Al principio sólo por unas horas y ahora de forma estable (eso sería indicador de que se queda allá).
  • Su padre también viajó a Chile para acompañarla y conocer a la gente que P. Karen conoció acá. Él parece comparte conmigo una afición a la numismática.

Bueno, P. Karen nos deja saber cuando nos extraña. Pero se ha querido referir mayormente a toda su experiencia de vida en Latinoamérica. Y me parece increíble que tenga un concepto tan positivo de Chile (bueno, es que alcanzó a conocerme. Ja, ja, ja). Chile es un país aislado geográficamente, por ende la gente que vive aquí es de mente cerrada, con sus propias reglas y formas de actuar. Por eso no me es de extrañar cuando alguien del montón (es decir, los que no pertenecen al tronco familiar de alguna familia fundadora o no son sofisticados y con la suerte de viajar un poco) viaja a Europa o E. E. U. U. y llega hablando maravillas, claro, porque todo le sorprende al individuo, porque no está acostumbrado. En Chile son pocos los que al ver a un extranjero no se sienten intimidados.
Subjetivamente encuentro muy rasca que algunos se intimiden tanto y hablen tanta cosa de cuando ven a alguien en la calle que se nota que es extranjero (es decir, discrepa de físicamente de las características españolas y mediterráneas que muchos hemos heredado o nativas, ya sean mapuches o de otro tipo similar). La mayoría de los chilenos son así. Ven como superiores a esta gente… o como inferiores. Por eso no se sabe como alguien ordinario vaya a reaccionar con un extranjero de características arias. Es un riesgo juntar a esta gente con algún chileno cualquiera (que insisto, son los que sobran y se multiplican). Por una envidia guardada u otras causas los ignoran, perjudican o miran con cara de amargados. Si los tratan bien, hablarán de temas muy personales o quizás querrán sacar provecho de lago (como aprender a hablar inglés). Y si no hacen nadas con ellos, los mirarán de reojo o de forma extraña, demostrando el chilenito así, su falta de roce social con otras culturas (que como ya dije, se debe a factores geográficos e históricos). A la profesora Karen le debió pasar una de esas tres cosas. No entiendo, repito, a la profesora Karen. Le gusta Chile y Brasil. ¿Ah? Brasil se entiende, la gente es fantástica. ¿Pero Chile? Por esa razón admiro demasiado a la profesora Karen, que con eso nos demuestra que es una muy demasiado moderna y abierta de mente. Genial. En mi escala de admiración general ya está encima del Conde de Siruela (y eso es ‘salvaje’).
Bueno, objetivamente lo veo como una característica social nada más. Yo de verdad que voy a extrañar a esta profesora. A pesar de que mi relación con ella fue demasiado formal (como todas en realidad a nivel catedrático-alumno, en mi caso).

Para que empiecen a picar cebolla, lean lo que nos dejó

'Queridos alumnos,
Pues bien, finalmente me encuentro con un poco de tiempo para responder, o comentar, a lo que escribió Gonzalo en su lindo y divertido blog. A lo mejor tiempo no es la palabra más adecuada utilizar, porque he tenido tiempo. Creo yo que ha sido una instancia de realmente no saber que decir. Me encuentro con tantos pensamientos y emociones conflictivos que no me han permitido sentarme y escribir algo coherente y que tenga un poco de sentido. Les pido desculpas por la demora. La reacción de ustedes cuando me iba y después de irme ha sido fuerte para mí. Eso me hizo darme cuenta de que dejé mucha gente que me quiere, más que esperaba, y que también, que quiero más a esa gente que pensaba. Al decir eso, no sé si he hecho la cosa cierta, pero hice lo que tenía que hacer dada las circumstancias. Que les echo de menos es un ‘understatement’. Como se dice en portugues, ‘estou com saudades’.
A ver, es verdad que sí, soy de Peterborough y que hice mi pregrado allá. Pasé el segundo año de mis estudios en España, lo que me llevó a Marruecos. También, como mencionó Gonzalo, he viajado a otros lugares, incluso muchos países en Europa, conozco un poco del Caribe y pasaba un año patiperreando en Australia y Nueva Zelandia. Sin embargo, los países que más me han marcado son Brasil y Chile, obviamente,­ y diría yo, de una manera muy positiva.
He tenido la oportunidad de no solo conocer, pero también de profundizar estas culturas. Sin embargo, una cultura es como una cebolla, hay numerosas capas separadas por delicadas películas, que al parecer son transparentes pero a su vez tienen su propia estructura que proteje a la capa anterior y genera la siguiente capa. Llegar a conocer el fondo de una cultura, creo yo, es imposible, pero creo que uno sí puede llegar a conocer su corazón. Pero esto requiere de, por falta de una palabra más apropiada, tolerancia; de un deseo de entender a los demás; de abrirse a los demás sin perderse y sin ser tonto; de aprender la lengua de la cultura, y sobre todo, de perder el miedo, porque es el miedo lo que más nos hace ciego y que nos impide aprender.
Conocer otra cultura, no es solo un viaje externo, pero tambien uno interno, lo que lleva uno a aprender, entender y, ojalá, mejorarse a si mismo como persona y ciudadano de qualquier pais. Chile y Brasil, y especificamente la gente de Chile y Brasil, me permitían conocer muchas capas, las cuales son como facetas que reflejan al corazón. Una corazón que es buena, abierta, cálida. Fue interesante la referencia que hizó Gonzalo de cómo se trata al forestero en Chile. Creo que en todos lugares hay personas que tratan bién a los extranjeros y otras que no. Sin embargo, el hecho de que Chile tiene una noción así dentro del conocimiento propio de su cultura, quiere decir que la llevan adentro y que – a lo general - la muestran. ¿Y los que no? Hay que tratar de no preocuparse de cosas así, porque además de ser una pérdida de tiempo y energía, hacer esto nos hace desviar de nuestros caminos.
Creo que he avanzado en el mío y espero que les he ayudado en el suyo.
Sin embargo los viajes continuan y es verdad que volví a Canadá. ¿Por cuánto tiempo? No sé. Pedí permiso sin goce de sueldo hasta el final del año. Decidí no renunciarme porque quiero dejar las puertas abiertas. Queiro mucho a Chile, a ustedes, mis alumnos, y a muchas otras personas de ese lindo país. Volver a Chile es seguro, pero como parte de la carrera de Pedagogía en Inglés, eso no sé. Depende de muchas cosas y no solo de mí y de cómo me va en Canadá.
Ahora, los rumores.
Sí, estaba con licencia médica por causa de una depresión, pero la depresión es multifacética y puede tener muchas causas.
No había un João, ni un argentino.
En cuanto a la foto a la que se refiere, hay que entenderla como una humorada en que estábamos junto a un par de colegas de trabajo, junto a mis padres, y nos encontrábamos cenando en un restaurante llamado “Asiento y Lomo” ubicado en la calle República, muy cerca del Regimiento de Infantería de Chillán y que de vista mucho de parecer o de ser una taberna como se menciona en el blog. A mi papá le fascinaba la plata chilena y le gusta sacar fotos a todo rato. Y así surgió la foto. Es fome, yo sé, pero así fue.
En fin, no sé que más decir. Quería decirles algo bueno, algo que les iluminaría más el camino adonde van, pero en el fondo todo el mundo nos ayuda, o sea, si es que estamos abierto para esa ayuda. Lo interesante y lo rico de todo es que ustedes van a descubrir cuando sean profesores que sus alumnos les van a enseñar mucho, sobre enseñar, sobre el ser humano y sobre la vida.
Queridos alumnos, les echo de menos mucho. Les veo en los pasillos aquí y luego me da cuenta que son otros alumnos. Que no son ustedes. No sé que significa eso, pero me pasa todos los días. A veces me pregunto sobre el significado del pasar del tiempo y el hecho de que el ser humano inventó el tiempo (‘time’, that is, not ‘tense’). Me parece que la necesidad de medir el tiempo nos confunde más que nos ayude, pero a lo mejor es necesario.
Bueno. Voy a terminar aquí. Si no, demoraría unas semanas más. Sin embargo, si quieren escribirme, les prometo responder.
Espero que estén bién y espero verlos allá en Chile o aquí en Canadá. Si les interesa conocer un poco sobre la universidad donde estoy trabajando ahora, miren el siguiente sitio: www.trentu.ca
Un beso y un gran abrazo,
Karen'

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1 comment:

Anonymous said...

Hola:
Que buena que la profesora Karen se acuerde de nosotros, a ella tambien se le extraña mucho. Cuando la gente se va nos damos cuenta el aprecio que existía.
Y eso.